Así como la reflexión del país que queremos se ha ido tomando poco a poco el diálogo ciudadano, la reflexión respecto a la educación que queremos no ha estado ausente. En el ecosistema de la Educación Técnico Profesional (TP) recibimos con mucha expectativa algunas de las propuestas emanadas desde el ejecutivo.
Uno de los principales cambios viene de la mano de la prosecución de estudios. En este espacio ya hemos mencionado los esfuerzos del Ministerio de Educación por desarrollar trayectorias formativas que dialoguen y logren continuidad. La semana pasada, la Subsecretaría de Educación Superior presentó las cifras de matrícula de este año estableciendo que en nuestra región cerca de 42 mil jóvenes están cursando estudios superiores. A nivel país, un 44% lo realiza en Institutos Profesionales o Centros de Formación Técnica; porcentaje que debiera ser similar en la región de Los Lagos, una de las pocas en las que el indicador aumentó su porcentaje de cobertura.
Buenas noticias que deben ser acompañadas de un trabajo en conjunto con los sectores productivos para que su acercamiento a la educación también modifique su axioma de origen: preparar a los estudiantes para el mundo del trabajo.
Junto a lo anterior, la Hoja de Ruta del Mineduc para los próximos años incluye otras áreas de desarrollo que, si bien no son nuevas, es su énfasis lo que marcará la diferencia.
Destacamos el desarrollo de una Educación TP no sexista, que incorpora las variables de género al proceso formativo. Lo cual invita a mirar no sólo a las especialidades tradicionalmente masculinizadas o feminizadas, sino más bien a los ámbitos de trabajo y las oportunidades que se abren para todos y todas.
La vinculación con las estrategias de desarrollo regional, haciendo propicias y pertinentes las propuestas educativas técnicas, manteniendo vigentes proyectos que han traspasado administraciones, como las Redes Futuro Técnico; y otorgar relevancia a los procesos de formación socioemocional, haciéndolos parte del proceso formativo y del perfil de egreso.
Porque el objetivo de la Educación TP no es sólo dotar de conocimientos a las y los estudiantes, sino entregarles herramientas que aporten al desarrollo sostenible de la persona, más allá de su rol como futuro trabajador, generando espacios para el desarrollo de sus capacidades integrales.
Desde ONG Canales contribuimos a la ejecución de proyectos públicos y privados que buscan, a través de acciones concretas, ser una plataforma de apoyo y difusión de algunas de estas propuestas. Creemos que el mes de agosto, en que se conmemoran los 80 años de la Educación TP, será altamente significativo para la formación de mejores técnicos para nuestro país.