Esta semana se vivieron dos sucesos importantes para nuestra ONG. El reciente cambio de mando nos sorprendió gratamente con sus primeros gestos, ya que el denominado “Cambio Ciudadano” contempló la invitación de parte del nuevo mandatario a una dirigente estudiantil de liceo Técnico Profesional (TP) a la ceremonia de almuerzo en Cerro Castillo.
Esta señal nos emociona profundamente, porque sintoniza con un antiguo dolor. La modalidad TP concentra la población de jóvenes más vulnerable del país y, sin embargo, sigue presentando brechas importantes que afectan el destino de cerca del 40% de los estudiantes de Educación Media de Chile. No obstante, esa sensación de ser los menos considerados, se va desdibujando con la esperanza de un mayor protagonismo.
Además, esta semana nuestra ONG cumplió 10 años desde que un grupo de empresarios de la Región de Los Lagos decidiera reunirse y comenzar los primeros vínculos en miras de mejorar la educación TP, haciéndose parte de la formación de las y los técnicos que el país necesita.
En este tiempo hemos crecido llegando a más regiones y vinculando a más especialidades técnicas con los sectores productivos predominantes en cada territorio. Hoy, estamos presentes en Magallanes, Aysén, Los Lagos, Los Ríos, Valparaíso, Coquimbo y, prontamente, en O´Higgins y Atacama.
La educación TP, por sus características específicas, necesita de la voluntad y del compromiso de numerosos actores. Gracias a un trabajo colaborativo, con el apoyo y compromiso de comunidades educativas, autoridades, empresarios, gremios e industrias, aportamos a la calidad y pertinencia de la Educación Técnico Profesional, colaborando así en brindar más y mejores oportunidades a las y los estudiantes técnicos de Chile.
Porque sabemos que la política pública para la educación TP tiene que ser política de Estado y no de Gobierno, en este aniversario renovamos nuestro compromiso con las y los estudiantes técnicos y el desarrollo de nuestro país; y saludamos al gobierno entrante manifestando nuestra voluntad de trabajar codo a codo y con mucha responsabilidad para seguir construyendo estos vínculos: buscando las maneras para mejorar las brechas en equipamiento, actualizar las mallas académicas, fortalecer la formación docente y la pertinencia de los procesos formativos.